lunes, 11 de junio de 2007

EL ARTE DE DESDECIRSE

Queremos que se desdiga de su pasado, queremos que desdiga lo que piensa, pero en algún momento hay que frenar.
Su candidato a ministro de Hacienda desdijo que impondría un aumento del ABL y él (el amigo de Menem que no se perdió ni uno de los negociados clientelistas de los '90) desdijo hace poco que relacionó a Kirchner con eso –además, cometió unos cuantos errores con respecto a lo que dijo–.
Le pedimos que cuide sus palabras (una de las frasecillas que le armamos tiene que ver con actuar en vez de hablar, pero parece no entenderla) en lugar de desdecirse tanto. Si no, van a pensar que luego va a desdecirse y no va a cumplir con las frases que le armamos, que de propuestas y de proyecto no tienen nada.
Como no hay propuestas, ¿qué hacemos con nuestra campaña? Empapelamos la ciudad con un cartel amarillo y negro que dice "por cada ataque, una propuesta". Si Mauricio tuviese alguna propuesta, la pondríamos en los carteles, pero, como no la tiene ninguna, decidimos (como en toda la campaña) tomar a la gente por idiota y empapelar Buenos Aires con miles y miles de cartelitos: "Por cada ataque, una propuesta".
¿Las propuestas? Bien, gracias.

No hay comentarios: