A PURO SHOW DE PAYASOS

Con la derrota en la segunda vuelta asegurada (somos asesores de campaña, no podemos hacer magia y convertir a Mauricio en alguien honesto y creíble si él no nos ayuda un poco), empezamos a hacer chistes internos. Por ejemplo, lanzamos una "maratón" de "24 horas de propuestas" en la que, obviamente, como en toda nuestra campaña, no hay una sola propuesta concreta. Además, vestimos a Mauricio de payaso (ver foto).

Como no podemos controlar todo, se nos escapan las mentirillas por varios lados. Por ejemplo, Mauricio se cansó de decir que él no daba cifras de votos, pero ayer mandó a Julio Aurelio a decir cifras en A dos voces y también mandó a Ricardito López Murphy (el benemérito ex ministro de De la Rúa) a decir que podría conseguir 15 puntos de ventaja en primera vuelta (esas encuestas, obviamente, están hechas con la seriedad y el compromiso que siempre demostramos en Pro).

LA SONRISA DE PAPÁ

No se imaginan lo difícil que es asesorar en la campaña a un candidato que no sabe discutir, que no tiene propuestas serias, que no puede dialogar, que salta cada dos por tres con un discurso de ultraderecha, que no puede presentarse como "honesto", que ni siquiera es capaz de sonreír, como se ve en el cartel, sin que se le noten el miedo y los deseos que tratamos de ocultar. Por eso, tenemos que inventar frases como "más educación gratuita". ¿Cómo se puede dar "más" educación gratuita? Ustedes entiendan que es tan difícil tratar de hacer una campaña así que a veces se nos piantan las cosas. Es tanto el ímpetu por ocultar que Mauricio piensa que la educación gratuita es una ridiculez que terminamos haciendo afiches como ése.

LOS POBRES, LEJOS...

En el programa de Morales Solá, quien se mostró –como era de esperar– del todo complaciente con su entrevistado, Mauricio dijo que hay que mudar la villa 31. Le aconsejamos que dijera eso para asegurar los votos de la ultraderecha. En algún momento, durante un ratito, tenía que mostrar lo que piensa, ¿no? Es un homenaje a su gran maestro Osvaldo Cacciatore; total, no hay nada que perder.
La pregunta obligada es: ¿Qué va a hacer cuando pierda la segunda vuelta? La respuesta que nos dio es: "Lo mismo que siempre: nada".
Mauricio volvió a apuntar, en el programa, contra el canal Ciudad abierta. Ya sabemos que todo lo que tenga, aunque sea, un lejano de olor a cultura le provoca comezón. ¿Qué "propondría" a nivel nacional si quisiera también perder en las elecciones a presidente? ¿Cerrar Canal Siete? Siguiendo su lógica, debería "proponerlo".
Últimamente, Mauricio se desbocó, se agrandó y ya no le da tanta importancia a lo que le decimos sus asesores. Lo escondimos con los carteles amarillos para que nadie recordara quién era. Ya no podemos esconderlo.
La imagen es la tapa de la revista Veintitrés del 7 de diciembre de 2006.

ESTARÍA RE BUENO, ¿O NO?

Qué feo. Anoche soñé que, cuando Mauricio estaba a punto de emitir su sufragio, se aparecían unos muchachotes con remeras que rezaban "No, no estaría bueno". Por suerte, me desperté.Hoy estaba viendo algunos sitios para ver si podemos robar algo para la campaña de Mauricio y y me encontré con que Artemio López dice esta barbaridad en Página/12: "Macri va a mantener el perfil bajo. Su debilidad en el debate lo tapó un poco con el gol de Riquelme". No nos podían seguir tirando flores todos cuando hacemos una campaña sin ninguna propuesta. Además, encontré esta otra barbaridad: un blog llamado Qué bueno estaría –de allí sacamos los dos carteles de esta entrada–, en el que demuestran que, con media idea, pueden ser mucho más creativos que nosotros (pensar que Mauricio nos paga para hacer una campaña sin tener un proyecto político serio).

LA CULTURA ES LA SONRISA

Antes de correr una maratón vestido con una remerita amarilla de Pro (otra de las grandes ideas que se nos ocurren para hacer una campaña sin un proyecto político real), Mauricio volvió a apuntar sus cañones contra el canal Ciudad Abierta, que, según le pedimos que dijera, gasta 14 millones de pesos por año. Lo que pasa es que Mauricio, luego de lo nervioso que estaba el miércoles en El debate capital –donde mostró su incapacidad para salirse del libreto, para discutir, para pensar–, se envalentonó y quiere improvisar fuera de lo que le decimos y, como todo el mundo sabe, cualquier cosa que huela, aunque sea lejanamente, a cultura, arte, a humanidad, le cae mal. El otro día nos contaba que sólo leyó un libro en su vida y que no lo entendió.

MAURICIO EN EL DEBATE CAPITAL

La familia Macri fue un ejemplo paradigmático de clientelismo durante los dos gobiernos de Carlos Saúl Menem. Por eso, una de las primeras cosas que hicimos que Mauricio dijera esta noche en El debate capital fue: "Basta de clientelismo".
Aunque memorizó el discurso que le armamos, Mauricio tuvo que improvisar en algunos segmentos y dejó en claro su postura pro mano dura, pro derecha, que atentan contra las libertades individuales (ya le hemos tirado de las orejas porque no tiene que decir eso).
Para esconder que, en realidad, no tenemos propuestas serias, le pedimos a Mauricio que dijera veintisiete veces la palabra "propuesta" y luego señalara un problema de la ciudad (los mismos problemas que señalaron los otros dos hombres). Esperamos que la sola mención de la palabra "propuesta" encandile a la gente y nadie se dé cuenta de que no hay propuestas serias.
Las pocas propuestas en las que se planteó algo parecido a un plan precisarían, según un estudio realizado por Pro, diez veces el presupuesto de la Nación para concretarse.
Como siempre, Mauricio citó un par de casos puntuales (no todos son inventados, alguno es verdadero), como si la política se hiciera a partir de casos puntuales. La cosa de "hay un barrendero en Once, Roberto, que tiene dos hijas y no puede pagarle un Fiat a su tío" vende muchísimo.
En fin, a pesar de que se lo vio muy nervioso, a Mauricio no le fue tan mal como esperábamos, aunque cada vez parece estar más lejos la posibilidad de llegar a segunda vuelta y ganar.

EL AIRE ES LIBRE

¿Qué pasaría si un periodista se toma medianamente en serio su trabajo y, cuando Mauricio afirma que hay que urbanizar las villas, le pregunta en qué consistiría eso? Sin lugar a dudas, Mauricio trataría de evadir la pregunta.
Los asesores podemos decirle qué debe afirmar, pero no podemos esconder sus gestos de fastidio cada vez que sobrevuela el tema de la inclusión social (más allá de que eso se contradiga con otras de las "propuestas" que planteamos). Dice las tres o cuatro frases huecas que le preparamos y cambia de tema, pero ¿si alguien insiste sobre qué quieren decir esas tres o cuatro frases huecas?
"Hay que dar 20 mil becas", "hay que urbanizar las villas", "la educación es importante"... Mauricio repite las máximas que preparamos para que no se lo vincule tan directamente con la derecha, pero, si alguien quiere profundizar en esos aspectos, estaremos fritos porque ésas (al igual que casi todas nuestras "propuestas") no son sino frases vacías, sin un proyecto ni propuestas serias que las sustenten.

NOS HAN DESCUBIERTO

Lamentablemente, la gente del blog Casi famosos se dio cuenta de que nuestra agencia de publicidad (vendemos a un candidato con una agencia de publicidad, como se vende una lata de sopa) no sólo se copió a sí misma (recuerden la idea de "Ley de López Murphy Nº 1", "Ley de López Murphy Nº 2", etcétera, aunque ahora queremos que no nos asocien con López Murphy) sino que también copia a otras agencias.

Vean esto o esto.

EL FUTURO EN TUS OJOS

En la alocada carrera por sumar votos a cualquier costo, le abrimos una cuenta en Flickr. Allí, para ver si lográbamos enternecer a alguien, subimos una foto de Mauricio en su primer día de escuela. ¿No se ve en esos ojos al futuro gran hombre, al empresario honesto, al político de bien, al brillante estadista, a la persona de una formación cultural avasallante?

LAVADO DE CARA

Hace aproximadamente dos meses, Mauricio mentía un poquito menos. O sea, no vinculaba el tema de la "seguridad" (una palabra que, en realidad, no significa nada y no tiene nada que ver con propuestas políticas serias) al tema de la exclusión social. Sin embargo, como su perfil de hombre de derecha (o sea, lo que realmente piensa) no sirvió en las elecciones anteriores, ahora hay que mentir un poquito más y disfrazarse con un discurso supuestamente progresista. Además, contamos con periodistas como Majul, quien le dijo a Mauricio en La Cornisa algo similar a esto: "¿En serio usted quiere entrar en las villas de emergencia y no va a entrar a sangre y fuego?". Es tan fácil disfrazarse cuando los periodistas no se animan a hacer preguntas que se salgan de lo acordado previamente...
Si alguien nos vota a pesar de la absoluta ignorancia que demostramos (por ejemplo, en la sección de nuestro sitio llamada "Nuestro espíritu", el apellido de Arturo Illia está escrito dos veces con tilde)... Bueno, nosotros no tenemos la culpa. ¿Son capaces de creerse tantas barrabasadas cuando no presentamos ni una propuesta concreta y viable? Entonces, bánquensela.

CON BIGOTE O SIN BIGOTE

Luego de elegir a una mujer como Gabriela para vice, que cuenta con una gran formación política y sabe traer a colación supuestas anécdotas de su hijo adolescente para suplir la falta de propuestas y de análisis de nuestro partido, luego de definir que no tendríamos un plan de gobierno ni una sola propuesta (propuestas en serio, no los chistes que ponemos en nuestros afiches y en nuestro sitio web), se nos planteó un gran conflicto: ¿debíamos mantener el bigote policíaco de Mauricio o borrarlo de un plumazo?

Era toda un cuestión ya que, si le quitábamos el bigote, sus facciones recordarían a las de Franco, su padre, que tiene unos antecedentes aún peores que los de Mauricio y, si se los dejábamos, se lo asociaría a los ex aliados Ricardo López Murphy y Jorge Sobisch, cuyos pasos como funcionarios no fueron muy aplaudidos (aunque ya casi nadie recuerde lo que fueron los poquitos días que duró López Murphy y todos los problemas que generó en ese breve lapso).
Decidimos que es mejor mostrar la vocación de policía de mano dura porque, puestos a elegir entre dos perfiles negativos, es preferible que no se lo vincule a Franco, de quien vivió Mauricio durante años.

EL REINO DE LA CONFUSIÓN

"Propuesta 1: Que la descentralización sanitaria no dependiere del eje catastral vinculado a la estrategia municipal actualizada en tiempo y forma".

"Propuesta 2: Que la seguridad no se subordinase a quimeras individuales que no consujiesen a ningún desenlace pautado de antemano por el intermediario".

"Propuesta 3: Que las nuevas construcciones antaño vinculadas a un contrato social atávico y su planificación dependería del acuerdo comunal independiente".

Más allá de los groseros errores gramaticales, ortográficos y de uso de los tiempos y modos verbales (en el único caso en el que logramos conjugar bien el verbo, escribimos "condujiesen"), ¿dicen algo estas frases? No, claramente. En la desesperación por la certidumbre de que perderemos en la segunda vuelta (si llegamos hasta ahí), intentamos marear a los electores, confundirlos. Queremos demostrar que se puede hacer una campaña utilizando frases huecas, mal armadas, inentendibles, ridículas. Eso es lo que venimos haciendo desde el inicio de la campaña. ¿O se creen que la idea de disfrazar estos latiguillos inentendibles y estúpidos no forma parte de un plan metódico? Por favor, estamos trabajando con un empresario que es capaz de simular cualquier cosa (inclusive, de escribir "condujiesen" en un afiche) con tal de conseguir un voto.

LA ESTRATEGIA RESIDE EN TOMARLE EL PELO A LA GENTE

No importa que las promesas sean contradictorias (son sólo promesas y hay que hacer lo imposible para ganar en primera o segunda vuelta, aunque eso resulte inviable). Lo que importa es pintar una imagen de "político nuevo". No importa que Mauricio esté hace 10 años en política, desde que entró en Boca para –como tantos otros dirigentes deportivos– dar desde allí el salto a la política nacional. Podemos tratar de idiota a la gente y que no se dé cuenta de que un empresario como Mauricio coqueteó y negoció con la política siempre (sobre todo, durante la década menemista).

¿Autonomía de los tres poderes? No, ¿para qué? Mauricio lo dijo bien clarito ayer: desde los poderes ejecutivo y legislativo va a presionar al poder judicial. "Vamos a hablar con los jueces", afirmó en el Colegio Nacional Buenos Aires. "Los jueces tienen que entender que nos tienen que cuidar a nosotros. La ley tiene que actuar y no permitir que quede libre gente por 400 pesos de fianza como si esto fuera un tiro al blanco".

También dijo, como viene diciendo, que va a urbanizar las villas. ¿Qué importa? Nadie se da cuenta de lo que implicaría eso y hay que buscar comentarios explosivos (no crean que Mauricio los piensa solo, tiene a todo un equipo encargado de decirle qué hay que prometer).

Tampoco importa que nadie le crea cuando habla de política de inclusión social ni que eso se contradiga con declaraciones como la siguiente: "los piqueteros deben pedir permiso y decir dónde y a qué hora van a hacer la protesta. Su derecho no puede violar el de los que quieren ir a trabajar". ¿Mauricio cree que eso es viable? Quizá piense que va a tratar a los piqueteros (cuyo problema central ya ha resuelto, mal que mal, el gobierno de Kirchner) como si fueran sus empleados, pero no es tan idiota como para creer que van a decirle: "Che, Mauricio, estamos un poquito enojados y tenemos algunas quejas que expresar, ¿a qué hora te viene bien que nos expresemos?".

El asunto, principalmente, es decir cosas explosivas y tomarles un poquito (un poco, bastante) el pelo a los ciudadanos.

Si alguien es capaz de fingir el secuestro de su hermana por un voto, imagínense.

PURA BASURA

Mauricio aceptó pararse sobre un tablado armado en un basural (no sabemos bien por qué, pero parece que se sentía cómodo entre la basura), pero no permitió que le acercásemos demasiado a la chiquita a la que vestimos con una coqueta remerita de "I LOVE AR". Así lanzamos la campaña. Ahora, estamos viendo si podemos convencerlo (eso es más difícil que convencer a los medios de que la chiquita se acercó de manera "espontánea") de que pose con estos muchachitos, a los que estamos por contratar, al menos cincuenta centímetros más cerca:

ESTARÍA BUENO TENER UNA PROPUESTA REAL

Sí, sí, sí, ya lo sabemos. Nuestros afiches de "estaría bueno" no dicen nada. "Estaría bueno que, cuando somos pacientes, no nos hagan esperar un mes"... ¿Qué se supone que significa eso? Que hay que mejorar la situación en los hospitales. ¿Tenemos alguna propuesta real y seria al respecto? No, claro que no. Si la tuviéramos, si nos importara eso, la habríamos implementado desde la Legislatura porteña, en la que tenemos mayoría.
Es, simplemente, una forma de hacerte creer que tenemos algún tipo de propuesta para que nos votes.