Antes de asumir, Macri sigue perdiendo crédito. Todos los diarios hablan de que varias personas que ha elegido como funcionarios importantes para un gobierno que sigue perdiendo popularidad antes de comenzar son, por lo menos, "dudosas".
Por ejemplo, el señor Federico Young, quien apoya a Cecilia Pando en su ridículo intento por demostrar que los genocidas son buenísima gente.
Por ejemplo, Héctor Lostri, procesado en una causa judicial, hombre que se acogió a una "probation" para evitar un juicio oral por negocios incompatibles con la función pública.
Por ejemplo, Juan Pablo Piccardo, quien está imputado por administración fraudulenta contra Isenbeck.
¿Es casual que tantos muchachos de turbio pasado y/o turbio presente sean nombrados para el gabinete de Macri, un hombrecito que, entre otras cosas, ha sido procesado por contrabando agravado?
Lógicamente, muchas personas se han opuesto al nombramiento de estos funcionarios. En algunos casos, porque no estarían en condiciones de asumir legalmente una función. En todos los casos, porque nadie puede apoyar a gente con pasado tan turbio, aunque el pasado de Macri no es mucho mejor.
La estrategia del futuro jefe de Gobierno, que cae cada vez más bajo, es hacerse la víctima. Dice cosas como: "Tienen que tener la paciencia, la educación y la tolerancia de dejarnos empezar a gobernar. La verdad es que así no se construye una sociedad mejor".
Por ejemplo, el señor Federico Young, quien apoya a Cecilia Pando en su ridículo intento por demostrar que los genocidas son buenísima gente.
Por ejemplo, Héctor Lostri, procesado en una causa judicial, hombre que se acogió a una "probation" para evitar un juicio oral por negocios incompatibles con la función pública.
Por ejemplo, Juan Pablo Piccardo, quien está imputado por administración fraudulenta contra Isenbeck.
¿Es casual que tantos muchachos de turbio pasado y/o turbio presente sean nombrados para el gabinete de Macri, un hombrecito que, entre otras cosas, ha sido procesado por contrabando agravado?
Lógicamente, muchas personas se han opuesto al nombramiento de estos funcionarios. En algunos casos, porque no estarían en condiciones de asumir legalmente una función. En todos los casos, porque nadie puede apoyar a gente con pasado tan turbio, aunque el pasado de Macri no es mucho mejor.
La estrategia del futuro jefe de Gobierno, que cae cada vez más bajo, es hacerse la víctima. Dice cosas como: "Tienen que tener la paciencia, la educación y la tolerancia de dejarnos empezar a gobernar. La verdad es que así no se construye una sociedad mejor".
¿Con funcionarios procesados y gente que apoya el genocidio se construye una sociedad mejor?
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