Mientras sigue demostrando de qué lado está y cada vez se hace más difícil seguirle el tren porque se manda entre diez y quince cagadas (permítase este exabrupto, mucho más inocente que los del PRO) cada día.
El miércoles 30 de enero, las Madres de Plaza de Mayo organizaron una protesta en la Catedral Metropolitana (la misma que alguna vez les cerraron para evitar que se refugiaran allí) porque a Macri se le ocurrió retener más de 3 millones de pesos enviados por el Gobierno Nacional para pagar sueldos y comprar materiales destinados a la construcción de viviendas en el sudoeste de la ciudad. Luego de una reunión, el problema pareció resuelto. Entonces, Michetti hizo una afirmación al estilo de "pero si yo tengo un amigo judío..."; dijo: "El Gobierno porteño no tiene nada en contra de las Madres". Esto (sumado al pasado y el presente de la muchachada PRO) lleva a pensar exactamente lo contrario.
Por otro lado, luego de que se demostrara por disintas vías que los 2.400 despidos fueron arbitrarios e injustos (por ejemplo, se ve en esta nota), Sutecba acusó al PRO de reemplazar a 92 de los despedidos por 120 empleados nuevos que serían asesores políticos de Macri y que cobrarían mucho más de lo que se estaba cobrando (hay sueldos, parece, que llegan a los $ 6.000). Eso se puede leer aquí. Además, Macri no presentó a tiempo la lista de los despedidos que el juez, con toda lógica, le había pedido. Ahora, por otro lado, el juez Gallardo le ordenó que incluya a ATE en la mesa de negociación.
La estrategia es la que Macri ha venido usando desde que inició su gestión: manejarse en forma autoritaria y hacerse la víctima ante cualquier persona que discuta algo, desde un juez o un legislador hasta un ciudadano común.
Hay mil problemas más sobre los que se podría hablar, pero Macri genera tantos inconvenientes que, como quedó dicho más arriba, se hace difícil comentar todas.
¿Buenos Aires va a aguantar 4 años al ritmo de un autoritario que se pone en el papel de víctima mientras despide a trabajadores para darles cargos a sus asesores políticos?
El miércoles 30 de enero, las Madres de Plaza de Mayo organizaron una protesta en la Catedral Metropolitana (la misma que alguna vez les cerraron para evitar que se refugiaran allí) porque a Macri se le ocurrió retener más de 3 millones de pesos enviados por el Gobierno Nacional para pagar sueldos y comprar materiales destinados a la construcción de viviendas en el sudoeste de la ciudad. Luego de una reunión, el problema pareció resuelto. Entonces, Michetti hizo una afirmación al estilo de "pero si yo tengo un amigo judío..."; dijo: "El Gobierno porteño no tiene nada en contra de las Madres". Esto (sumado al pasado y el presente de la muchachada PRO) lleva a pensar exactamente lo contrario.
Por otro lado, luego de que se demostrara por disintas vías que los 2.400 despidos fueron arbitrarios e injustos (por ejemplo, se ve en esta nota), Sutecba acusó al PRO de reemplazar a 92 de los despedidos por 120 empleados nuevos que serían asesores políticos de Macri y que cobrarían mucho más de lo que se estaba cobrando (hay sueldos, parece, que llegan a los $ 6.000). Eso se puede leer aquí. Además, Macri no presentó a tiempo la lista de los despedidos que el juez, con toda lógica, le había pedido. Ahora, por otro lado, el juez Gallardo le ordenó que incluya a ATE en la mesa de negociación.
La estrategia es la que Macri ha venido usando desde que inició su gestión: manejarse en forma autoritaria y hacerse la víctima ante cualquier persona que discuta algo, desde un juez o un legislador hasta un ciudadano común.
Hay mil problemas más sobre los que se podría hablar, pero Macri genera tantos inconvenientes que, como quedó dicho más arriba, se hace difícil comentar todas.
¿Buenos Aires va a aguantar 4 años al ritmo de un autoritario que se pone en el papel de víctima mientras despide a trabajadores para darles cargos a sus asesores políticos?